lunes, 26 de octubre de 2015

RESUMENES DE LAS OBRAS

EL ASCO

La sociedad adulta espera y exige a sus jóvenes y adolescentes que sean responsables con su vida sexual coital, sin embargo se comportan irresponsablemente en la manera como asumen la educación sexual. Los adultos suponen que con "la pedagogía del NO" y el "terrorismo sexual" sería suficiente para lograr una sexualidad responsable. La prohibición ha sido insuficiente para ejercer control sobre la conducta sexual de los jóvenes y mucho menos para formarla. La familia y la escuela no forman intencional y sistemáticamente la sexualidad. La mayor parte de los adultos dicen a sus hijos que tengan cuidad pero o enseñan como tenerlo. La escuela y la familia aún sigue formando la sexualidad con un esquema sorpresivo y preventivo: "mira todo lo malo que puede ocurrir si tienes sexo coital". En este trabajo se analiza las agendas sexosóficas de las políticas de educación sexual basadas "solo" en abstinencia y postergación. Se analiza con datos estadísticos de los países desarrollados la ineficacia de estas políticas. Se propone la formación en autonomía. Se cuestiona el papel irresponsable de l familia y la escuela. La misión de la familia, la escuela, el estado y la sociedad sería brindar todos los repertorios en conocimientos, valores, actitudes y habilidades para que en forma autónoma puedan iniciar responsable y constructivamente su vida coital, en el momento que cada cual lo considere, antes o después del matrimonio. Mientras se siga evitando hacer una educación sexual abierta, basada en la verdad, centrada en la promoción de valores y actitudes para una sexualidad responsable, realizante y constructiva, no se podrá esperar que las futuras generaciones tengan una salud superior a la que han tenido las generaciones anteriores.
Palabras claves: sexualidad adolescente, educación sexual, salud sexual adolescente, sexualidad responsable, educación sexual familiar.

PUTA VIEJA

 Así era mi cuerpo, como el de la Margot, la cipota que está acusada de guerrillera. Claro, han pasado tantísimos años que ahora con mi cara cruzada de arrugas, la boca sin dientes y los pilguajos de chiches que me quedan, nadie podría reconocerme. Pero era bonita, aunque se rían.
        Cuando lo conocí acababa de llegar al "Over de Top", un burdel que quedaba en Soyapango y donde había otras quince muchachas, todas lindas, porque el Over era de lujo, sólo lo frecuentaban señores de carro y por la salida de una había que pagar quince colones. En ninguna parte cobraban tanto.
        Él vivía en una de las casitas de madera que quedaban a la orilla de la cuestona que sube para Soyapango. Lo veía con su uniforme del Instituto Nacional, siempre bien limpio, con los cuadernos apretados debajo del sobaco y su quepis de lado, con la hebilla del cincho bien lustrada; caminaba la cuestona del Agua Caliente para tomar el bus en la Garita, aunque muchas veces se iba a pie, porque no tenía ni cinco para la camioneta.
        Al principio me miraba con desconfianza porque yo iba bien pintarrajeada, las cejas recortadas y los montones de rouge en la cara. Quizás por eso decían que a las que se pintan así la cara les rebota de putas. Yo estaba bien cipota, de unos diecisiete. Él era menor. Apenas llevaba una estrellita negra en la manga de la guerrera cuando me dijo que iba a cumplir los trece.
        No me miraba, me tragaba con los ojos, y yo que ya era un tigre que caza echado, me burlaba y a propósito usaba unos vestiditos cortitos, o me bajaba a comprar la leche, sin sostenes, caminando la cuestona a la par suya y lo miraba al pobre, todo rojo de vergüenza tratando de cubrirse la bragueta con los libros, porque ya se le había endurado la cuestión. Hasta que comenzamos a hacernos amigos.
        Al poco tiempo me regaló una foto y es por esa foto que estoy presa. Era mi chulo. Pero no de esos que le pegan a una y dicen que la protegen. No. Él nunca me pegó. Era mi chulo porque era mi marido, aunque no vivíamos juntos en la misma casa, pues yo siempre anduve en los burdeles, hasta que puse mi propia pieza a orilla de calle, allá por La Tiendona, y aunque se quedaba a dormir conmigo toda la noche, pero sólo los viernes, porque estaba estudiando.
        Yo, para qué voy a negarlo, siempre estuve engazada de él. Hasta ahora.
        Cuando recién comenzamos nuestro idilio no me quería agarrar los centavos, entonces yo le compraba ropa, buenas camisas italianas de donde Hugo Tona, y las mejores zapatillas que habían en La Marzenit. Me gustaba que anduviera bien guapo y, aunque salíamos poco, me sentía orgullosa de vestirlo bien tipería. Así fue que se acostumbró a la buena ropa. Hasta la de uniforme se la compraba de la mejor tela, no la rascuache que la vendían en Martínez y Saprisa. Ninguno del Instituto Nacional se vestía tan bien como yo lo vestía a él.
        Los viernes me ponía lo mejorcito que tenía, pura angelita parecía, sin pintarme para que no me viera la cara de lo que era, y lo llevaba a comer. Íbamos a comer al restaurante Francés, uno bien elegante que quedaba esquina opuesta a donde Ambrogi y nos íbamos en taxi para que no lo vieran sus amigos. Nunca lo llevé a los restaurantes adonde lo llevan a una los clientes, ¡cómo van a creer! Ni al Claros de Luna, ni al Mercedes, ni siquiera a El Migueleño. Íbamos al Francés porque además allí había reservados y no me importaba gastar lo que fuera.
        Para su bachillerato le regalé un traje entero, de allí mismo, donde Toná,  un casimir inglés gris oscuro, que se lo hizo el maestro Huguet de la Sastrería Anatómica. Se miraba elegantísimo con su corbata roja pringada de blanco, y esa noche del título nos fuimos al restaurante y lo hice que se bebiera como seis jaiboles. Cuando llegamos a la pieza iba bien atarantado y pasamos una velada deliciosa haciendo planes para su futuro. Por esa época yo sentía que me quería. Esa noche me regaló otra foto de uniforme, donde estaba en grupo, pero se me perdió. La otra sí, la conservé toda mi vida.
        Llevaba como quince años de vida miserable, con tantos desvelos, y los clientes que obligan a tomar, y si una no cede, no salen. Era borracha entonces, pero delante de él lo disimulaba. No tomaba nada, aunque a veces me sentía olor a trago y se molestaba.
        Se perdía por temporadas sólo llegaba por necesidad de los centavos. Pobrecito.
        En esos tres años lo perdí. No lo volví a ver nunca, por más que hice para buscarlo. Como no permitía que conociera a sus amigos, no tenía a quién preguntarle. Después supe que se casó con una rica de aquel pueblo. ¡A saber!.
        Entonces, de decepción, comencé a tomar más seguido y fui perdiendo mi clientela. De aquella puta que cobraba cinco pesos en mi pieza, fui bajando hasta llegar a tostones. Estaba marchita. Me había adelgazado y tomaba a diario. El único consuelo era su fotografía, que había mandado a ampliar y tenía en un marquito con vidrio y todo. Pensaba que algún día volvería, pero así fueron pasando como veinte años o más.
        Después ya ni de puta servía, por vieja, flaca y fea. Así puse una mi vente cita de frutas allí mismo, en el mesón, ¡pero que iba a ganar! Además estaba podrida de la sangre, porque en la Sanidad me habían puesto la novecientos catorce varias veces, pero siempre estaba toda llena de chiras.
        Entonces vino el pleito, porque la pieza la compartía con la Tencha, una puta no tan vieja que todavía trabajaba con el cuerpo pero era más borracha que el mismo guaro. Estaba necia desde hacía meses queriéndome quebrar la foto y burlándose de mi abogado. Eso a mí no me importaba, pero que no me fuera a tocar la foto, porque se iba a arrepentir. Hasta una noche, en que las dos estábamos pasadas de borrachas, agarró la foto y la tiró contra el suelo, y después la rompió en mil pedacitos. Yo no le dije nada porque tenía miedo, pero cuando estaba dormida le metí a saber cuántas puñaladas y me acosté. Al día siguiente la hallaron bien muerta. Y no me arrepiento, si me volviera a romper la foto, la volvería a coser a puros trabones.
        A él, después de veinticinco años, lo volví a ver en el juicio. Estaba lindo, bien vestido, con un traje gris oscuro como el primero que le regalé. Se veía elegante, como cuando yo lo vestía. Era el fiscal. Es decir, no era él propio, sino su hijo. Eran igualitos. La misma mirada seria, el mismo bigote, su misma boca que tantas veces me comí, ¡y como sabía el muchacho! Hizo pedazos al defensor que me habían puesto, y yo, mientras él me insultaba, me decía puta vieja y otras cosas, lo miraba, embelezada, no le apartaba la vista, pensaba que era él, mi estudiante, el único amor de mi vida. A veces me turbaba y yo le obsequiaba una sonrisa. Era lindo, tenía la misma voz, y los mismos gestos. Cogía el cigarrillo igualito que él, y de malicia echaba bocanadas de coronitas como el papá.
        Cuando terminó el juicio llegó a la banca donde yo estaba y me preguntó que por qué lo veía con tanta ternura, si él estaba pidiendo mi condena. Porque sí, le dije. Porque usted es bien lindo, como hubiera querido que fuera mi hijo, y le besé la mano
        Aquí en la cárcel me enseñaron el diario y recorté la foto. Se miraban bien lindos. Él, ya viejón, pero guapo, y él, jovencito, en primera plana. Resonante triunfo de padre e hijo, decía. Magistrado asciende a presidente de la Corte Suprema el mismo día que su hijo obtiene la condena de una asesina.

EL DINERO MALDITO

La obra habla sobre el alcoholismo en El Salvador y los diversos problemas sociales que este traer. “El Dinero Maldito” toca aquellos puntos de la moral de la persona y a su vez establece normas de comportamiento e ideología para una mejora personal y una mejor sociedad. En la obra se habla de un dinero que se gana de una forma justa porque se consigue por trabajar ósea es un dinero que de verdad las personas gana no lo roban, pero que lo gastan de una manera incorrecta. El autor da a conocer que el dinero es maldito ya que este no da más que problemas para el que lo emplea en vicios y no en su familia , que es la quemas sufre cuando uno de sus integrantes ca en la penuria del dinero maldito, ya que no supo cómo utilizarlo. En la obra primero se ven estos factores de manera general en el sentido deque el autor expresa que las personas trabajan arduamente y duramente para conseguir su dinero pero que al final solo lo usan en cosas malas en cosas que les dan un fin mal como parar en el hospital, la cárcel o morir ya que los hombres trabajan duro durante toda la semana pero llegado el fin de semana utilizan el dinero para beber hasta perder la razón por completo mientras en sus casa sus familias tiene que buscar la forma de subsistir, y así los hombres que una vez trabajaron duramente y tenían un poco de dinero terminan hasta con deudas por buscar la manera de conseguir más dinero y seguir utilizándolo en sus bebidas. Luego en la obra se muestra una perspectiva desde la casa de un ebrio donde se demuestra que su familia vive en pena constantemente ya que el hombre al llegar ebrio a su casa maltrata a su familia no se da cuenta de lo que hace, se deja llevar por sus impulsos hasta llegar el momento en que el se da cuenta de que se ha alejado de sus familiares que el ha cambiado y no para bien que simplemente se ha convertido en una persona que necesita tomar.

JUSTICIA SEÑOR GOBERNADOR

¡Justicia Señor Gobernador! es una novela escrita por el autor salvadoreño Hugo Lindo; poeta, ensayista y novelista. También fue abogado y en esta novela se refleja esa formación.
El personaje principal, el doctor Amenábar, es un juez respetado, recientemente despojado de su cargo por la Corte Suprema de Justicia. Ese ser que ha dedicado su vida a las leyes se siente abandonado de la confortadora presencia de su escritorio, su campanilla, sus legajos, el personal a sus órdenes, y ya ni siquiera opone resistencia cuando su sobrino lo lleva a un sanatorio que resulta ser un hospital psiquiátrico.
El juez nos va mostrando los laberintos de la existencia mientras otras realidades a su alrededor se mueven en terreno pantanoso. El vecino de la celda que se cree armado de piezas metálicas, el cura que arma una teología fantástica, el sobrino que vive en el mundo de los cuerdos pero da crédito a los espiritistas. Tan sólo la presencia del amor, en la figura de la enfermera Lucinda, parece dar un sentido a ese manicomio que es también el mundo. Es la obra más importante del escritor Hugo Lindo

PINTORES SALVADOREÑOS

CAMILO MINERO

Fue un pintor, muralista y grabador salvadoreño, nacido el 17 de noviembre de 1917 en Zacatecoluca, El Salvador.

Comenzó a pintar a los 13 años. Cursó estudios de pintura en la Escuela Nacional de Artes Gráficas de El Salvador bajo la dirección del maestro Carlos Imery. Fue becado por el Estado salvadoreño, y estudió en México con los grandes muralistas Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros. Desde muy joven se afilió al Partido Comunista Salvadoreño, lo que le valió vivir en el exilio durante largo tiempo. Sus obra se encuentra dispersa en toda Latinoamérica, particularmente en México, Cuba, Nicaragua, y otros países.


ENTRE SUS PINTURAS ESTAN 





JULIA DIAZ
La pintora, nació en Cojutepeque en mayo de 1917, vivió en medio del arte y falleció a los 82 años en San Salvador. su maestro fue  Valero Lecha (Pintor español que se establece en el país y en 1937  funda su Academia de Pintura en El Salvador) Julia Díaz surge como un ser inquieto con el pincel en la mano, una mente vivaz y tremenda inquietud de expresión. Con una beca viaja cinco años por los museos-escuela de Europa y regresa en 1953 a su pequeña patria.
El  Museo Forma es hoy en día su legado, este museo fue su sueño hecho realidad.


ENTRE SUS PINTURAS ESTAN





VALERO LECHA

Pintor español, nacido el 4 de marzo de 1894 en la villa de Alcorisa, situada al nororiente de la provincia de Teruel, en la comarca de Bajo Aragón,España y fallece en El Salvador en 1976. Es considerado por algunos, el padre de la pintura salvadoreña.
La guerra civil española lo trajo de regreso a El Salvador donde fundó la Academia de Dibujo y Pintura "Valero Lecha". Su escuela formó varios exitosos pintores cuscatlecos contemporáneos.


ENTRE SUS PINTURAS ESTAN 




ANA JULIA ALVAREZ

Ana Julia Álvarez fue la primera pintora femenina de El Salvador, Una famosa pintura nacional que se intereso en el arte hasta entonces dominado por hombres. Las figuras semejan las pintadas por los grandes muralistas mexicanos, sin embargo, es una evocación de nuestra cultura... "Ojo de Agua" (1939) otra obra de Ana Julia Álvarez, quien se reporta aun vive en Canadá. Estudió pintura en la Escuela Nacional de Bellas Artes, y en la década de los 30s, ganó el concurso Sociedad Amigos del Arte.


ENTRE SUS PINTURAS ESTAN




MOVIMIENTOS LITERARIOS



Movimiento literario de Luis salvador salazar
La obra literaria de Salarrué lo ha colocado en el justo papel de clásico no sólo de la literatura salvadoreña, sino también de la cuentística en castellano. Su peculiar costumbrismo es más bien un énfasis en la lengua de su pueblo, una visión tierna de los pequeños seres que atraviesan, con su ternura y miseria, los paisajes de su país. Escribió acerca de campesinos y desplazados de las urbes, identificándose con sus problemas y rasgos, así como con su materia verbal, que reproduce la tensión idiomática entre los dialectos, las lenguas indígenas y el castellano.
En su caso también se ha hablado de realismo mágico: un buen ejemplo de ello es el célebre cuento "El anillo de Oricalco", que desarrolla el tema de la muerte, los indios magos, y el tópico del anillo encantado. Sus primeras novelas fueron El Cristo negro (1927) y El señor de la burbuja (1927). Con Oyarkandal (1929), recopilación de relatos, dio a conocer sus primeros cuentos fantásticos. Entre sus títulos posteriores deben destacarse Remontando el Uluán (1932),Cuentos de barro (1933), Conjeturas en la penumbra (1934), Eso y más (cuentos, 1940), Cuentos de cipotes (1945; 1961, edición íntegra), Trasmallo (cuentos, 1954), La espada y otras narraciones (1960), La sed de Sling Bader (novela, 1971), Catleya luna (novela, 1974) y Mundo nomasito (poemas, 1975). Entre 1969 y 1970, a instancias de la editorial de la Universidad de El Salvador, el poeta y narrador salvadoreño Hugo Lindo se encargó de prologar los dos tomos de las Obras escogidas de Salarrué, quien intervino directamente en la selección de los textos.


Movimiento de Oswaldo escobar
l nerudismo; es entonces cuando se percibe
la entera emoción de Escobar. Algo de la sencillez del poeta y de su bondad extrema que lo
llevaba a sufrir más allá los problemas que aqueja
ban a su país. Indefenso, en cierta manera,
pensó que la poesía era su arma solitaria para
apoyar la creación de una sociedad justa:
"Solitario y enfermo hizo de la poesía un ariete contra el despotismo y la injusticia social,
aunque nunca llegó a inscribirse en una doctrina específica ni a militar en un partido proletario,
su obra contiene una potente dosis de rebeldía contra el mal poder, de adhesión a la lucha contra
los oprimidos", así dice Italo López Vallecillo
s quien llegó a conocerlo de cerca y admirarlo,
como casi todos los de las promociones que surgimos poco después.
Oswaldo encontró en la poesía su mejor combate y fue vencido antes de terminar la obra que le
desesperaba escribir. Le costaba encontrarse, de ahí sus desigualdades creativas, a veces
encubiertas en un colorido que él explicaba era por estar dirigido a niños, aunque era consciente
que los niños no lo leerían en un tiempo cercano mientras fuera un poeta prohibido

movimiento de jose maria mendez

Dadaísmo
Movimiento literario y artístico iniciado en 1916 en un café de Zurich por un grupo de
escritores y de artistas capitaneados por el poeta rumano Tristán Tzara. El vocablo
dadaísmo proviene del bisílabo dada
que se quería reconocer la primera palabra
articulada por un niño. Algunas de sus características eran. Incoherencia, disolución de
la sintaxis, ruptura del sentido de las palabras a favor de un sonido, defensa de la
escritura automática, y rechazo de la
lógica.
Surrealismo/superrealismo
Movimiento artístico y literario del siglo XX, aparecido como consecuencia lógica de
dada. Nace en Francia en torno a 1920, aunque probablemente sus mejores manifiestos



sustancial es la diferencia que nos separa.
Nosotros, modestia aparte, hemos defendido con
peligro nuestras vidas, nuestros ideales, y como
testimonio ahí están Tirso Canales, en la cárcel;
Roque Dalton, en el exilio...”. Roberto A rmijo.
¿Quiénes son estas personas? ¿Por qué sufrieron
cárcel y exilio?
 
Movimiento de Alvaro menendez
Diferenciarás las características literarias, sociales e históricas de la
Generación comprometida.
Nombrarás diferentes representantes de este grupo literario y sus
respectivas obras.
Expresarás en forma oral y escrita las características literarias, sociales e
históricas de escritores en la actualidad.
Reconocerás a los diferentes escritores de la actualidad y sus
respectivas obras.
La Generación del 50 fue un fenómeno literario que
impactó la cultura salvadoreña, esta generación, que se
autodenomina, “comprometida” se caracterizó, según
Italo López Vallecillos, por estos principios:
Desarrollar una función social.
Presentar una actitud iconoclasta. De quien niega y
rechaza la autoridad de nuestros, normas y modelos.
Proyectarse ante la sociedad y por ella.
Luchar por hacer cambios profundos en la estructura
social.
Llevar a cabo su objetivo: denunciar injusticias
estructurales, civiles, económicas, etc.
Indicadores de logro
Formada por dos grupos:
El “Grupo Octubre” (1950).
El “Círculo Universitario Salvadoreño” (1956).
Ya cohesionada, la Generación del 50 fue formada por
algunos autores de los grupos anteriores y otros más.
¿Por qué ha pasado a la historia? La Generación del 50
o Comprometida significa los inicios de la presentación
pública de los sentimientos de insatisfacción social en El
Salvador



Movimiento de hugo lindo
Modernismo”, siguió dejando huellas por los años de 1930, 1940.  Se trata aquí de caracterizar o cuestionar la cultura del país en las primeras décadas del siglo XX. Un crítico nuestro,  Juan Felipe Toruño(1898-1978),  nicaragüense, llega al país en 1923, desde su página de “Sábados de Diario Latino”, fue eficaz promotor de las letras por esos años, usa el término Ultra modernismo” del que se hablaba en Europa,  lo aplica a nuestra literatura, como Postmodernismo, y otros usan  dentro de la Crítica misma, conceptos como “Modernismo Decadente” 
  Román Mayorga Rivas, poeta periodista, funda y dirige el Suplemento Literario Dominical (1910-1911) de  “Diario del Salvador”, y durante la primera visita de Rubén Darío al país, había sido redactor de la famosa Revista de la Quincena, a la cabeza, Francisco Gavidia, Vicente Acosta, eran de los principales animadores. Habría que destacar en la segunda década de 1913-1926, miembros de una sola familia, conocidos como la Dinastía Meléndez Quiñones, con el fin de manejar a su antojo la economía, sometido al pueblo, usan métodos represivos y hacia 1922, ametrallaron una manifestación pacífica de mujeres. Algunos escritores progresistas y otras familias oligarcas, estaban en contra de aquella dictadura civil.
 Movimiento de Alfredo espino
Poetico
La poesía es un género que expresa mediante versos y rimas sentimientos íntimos de los poetas o poetisas.
Utiliza figuras literarias muy expresivas como las metáforas, símiles, humanizaciones,  hipérboles,  repeticiones  y onomatopeyas. Comenzaremos por definir cada una de las figuras literarias que intervienen en la poesía, para que, a medida que leamos una poesía podamos descubrir en ellas cada una de las figuras


Movimiento de jose maria lagos
Modernismo y modernización literaria
La historia del modernismo se remonta en El Salvador a las polémicas sobre el influjo del romanticismo que tuvieron lugar en el seno de "La Juventud". Allí se denunciaba el magisterio del español Fernando Velarde, quien había permanecido en el país en la década de 1870, impactando a las jóvenes generaciones cultas con una poesía sonora y grandilocuente. Fruto de ese magisterio había sido la producción de una obra poética profundamente influida por un romanticismo de cuño ibérico, es decir, retórico y folklorista. A este romanticismo se suele asociar los nombres de Juan José Cañas (1826-1918), autor de la letra del himno nacional, Rafael Cabrera, Dolores Arias, Antonio Guevara Valdés, Isaac Ruiz Araujo y otros.
Todavía adolescentes, Rubén Darío (1867-1916) —el célebre poeta nicaragüense que residía por esos años en San Salvador— y Francisco Gavidia (1864-1955) arremetieron contra la poesía de Velarde y llamaron la atención sobre el modelo de la poesía francesa simbolista y parnasiana. Ambos la estudiaron con rigor y entusiasmo, tratando de desentrañar sus intrincados mecanismos constructivos y verterlos a la lengua castellana.
Francisco Gavidia asumió la empresa de fundar una literatura nacional. Esta preocupación está más o menos presente a lo largo de una voluminosa obra que evidencia una erudición portentosa, aunque no siempre afortunada en la concreción artística. Francisco Gavidia representa la expresión más decantada del espíritu liberal en el terreno del arte. Su visión de la literatura salvadoreña abogaba por la vocación universal y el dominio de la tradición de Occidente, aunque no olvida la necesidad de rescatar y conocer lo autóctono.
Otros autores importantes del período fueron Vicente Acosta, Juan José Bernal, Calixto Velado y Víctor Jerez. Algunos de ellos participaron en la publicación literaria La Quincena, que jugara un importante papel en la difusión de la estética finisecular.




LUIS SALVADOR SALAZAR ARRUE

Desarrollo el género costumbrista y la esotérica. La primera de ellas es la que ha tenido más difusión, gracias a los libros Trasmallo, Cuentos de cipotes, y especialmente Cuentos de barro de trama folclórica o reflejo de las duras condiciones del campesino, según el juicio que se haga de la obra. La otra temática comprende una «cosmópolis teosofal», expuesta en textos como El señor de la burbuja, Eso y Más y O-Yarkandal, en las que se plasman la relación del bien y el mal, y de cómo éste desempeña el papel de «redentor» para librar a otros caigan en el pecado, así como la existencia de experiencias astrales y 
mundos míticos.

JOSÉ MARIA PERALTA

Géneros literarios:
La prosa de Peralta Lagos es costumbrista y está escrita en forma humorística y a veces irónica

RAUL CONTRERAS:

Su  principal género literario fue la poesía
Escritor poético y dramaturgo

OSWALDO ESCOBAR VELADO

Escribió los genero literarios: poesía, y  lirica

La obra poética de Velado se sostiene armoniosamente entre la lírica y una actitud comprometida con la historia y con la problemática social y política de su época. Algunos de sus poemarios más conocidos son "Diez sonetos para mil y más obreros", "Árbol de lucha y esperanza" y "Patria exacta y otros poemas". Contamos con uno de sus poemas, "Dolor tremendo", que presenta una mirada particular de la pobreza en su tierra

JOSÉ MARIA MENDEZ

Entre los géneros literarios que escribió sobresale el humor y el ingenio y entre sus escritos se encuentran: Disparatario (1957), Cuentos del alfabeto (1992), Diccionario personal (1992), Antología definitiva (1995), cuentos peligrosos y otros cuentos (1996), 80 a los 78. Cuentos de Chema Méndez (1996), La pena de muerte: un ensayo, tres cuentos y una adenda (1997), y Las Mormonas (1998)
ROQUE DALTON
Escribió principalmente los géneros literarios de la poesía y el humor fue poeta, ensayista, periodista, activista político, e intelectual de la nacionalidad salvadoreña

ALVARO MENENDES LEAL
Escribió principalmente el género literario “teatro” como se da a conocer en la obra luz negra


ESCRITORES SALVADOREÑOS

Artista y escritor salvadoreño también conocido por el seudónimo de Salarrué, una de las voces fundamentales de la literatura hispanoamericana por su concisión y fuerza en la recreación de la realidad de su pueblo.Su identificación con el mundo del campesino salvadoreño y sus exploraciones en los asuntos esotéricos orientales y de ciencia ficción han llevado a valorarlo como uno de los iniciadores de la nueva narrativa latinoamericana y como destacado exponente de la cultura de su país. Sus Cuentos de barro (1933), relatos de extrema brevedad, contribuyeron a forjar la estética del cuento hispanoamericano.



José María Peralta Lagos Narrador, dramaturgo, ensayista, periodista e ingeniero salvadoreño, nacido en Santa Tecla el 25 de julio de 1873, y fallecido en la ciudad de Guatemala el 22 de julio de 1944. Célebre en su tiempo, sobre todo, por sus piezas humorísticas y costumbristas, dejó muchos de sus escritos firmados bajo los pseudónimos de "T. P. Mechín" y "Mechinón




-Raúl Conteras (Cojutepeque, 3 de mayo de 1896 – Madrid, 2 de diciembre de 1973) fue un poeta, dramaturgo y diplomático salvadoreño. Desde la segunda década del siglo XX, obtuvo cargos diplomáticos en los que fungió como enviado extraordinario y ministro en Madrid y París. Debido a la Segunda Guerra Mundial pasó a radicar con su familia en el sur de Francia.Entre 1947 y 1950 escribió bajo el seudónimo de Lydia Nogales, y sus primeros poemas aparecieron en La patria de las artes y Tribuna Libre en San Salvador.


-Alfredo Espino (Edgardo Alfredo Espino Najarro; Ahuachapán, 1900 - San Salvador, 1928) Poeta salvadoreño que a partir de la publicación de su único libro, Jícaras Tristes, ha sido uno de los líricos más leídos en su país y está considerado como uno de los autores clásicos de la literatura centroamericana.Nacido en el seno de una familia numerosa (segundo de ocho hermanos), era hijo del también poeta Alfredo Espino, miembro de una destacada dinastía de profesores, médicos y escritores. El joven Alfredo recibió una esmerada formación académica que finalizó en 1927, cuando se doctoró en la Facultad de Jurisprudencia y Ciencias Sociales de la Universidad de El Salvador con una tesis sobre Sociología estética



- Claudia Lars (Carmen Margarita Brannon Vega; Armenia, 1899 - San Salvador, 1974) Poetisa salvadoreña, una de las voces más sobresalientes de la lírica centroamericana del siglo XX.Hija de Peter Patrick Brannon, ingeniero norteamericano, y de la salvadoreña Carmen Vega Zelayandía, estudió en el colegio La Asunción de la ciudad de Santa Ana, donde la joven Claudia se decantó por los estudios humanísticos. Religión y poesía se vincularon en su hogar para acrecentar su sensibilidad natural. Desde muy pronto recibió la influencia de los clásicos antiguos y españoles (Góngora, Quevedo, Fray Luis de León), así como la de los románticos ingleses y de Rubén Darío. También coincidió con algunos de sus contemporáneos, como el cuentista salvadoreño Salarrué.



-Hugo Lindo (La Unión, 1917 - El Salvador, 1985) Poeta, novelista y cuentista salvadoreño cuya poesía se caracteriza por su impronta religiosa y metafísica, como en el poema Católica biografía del dolor (1943). La mirada comprometida define su obra narrativa y ensayística.estudió jurisprudencia y ciencias sociales la Universidad de El Salvador, por la que se doctoró en 1948. Su tesis, El divorcio en El Salvador, fue galardonada con una medalla de oro por las autoridades académicas. Sirvió como embajador en Bogotá y Madrid y llegó a ser ministro de educación (1961).

-Oswaldo Escobar Velado (Santa Ana, 1919 - 1961) Poeta salvadoreño. La primera etapa de su producción siguió los cauces del romanticismo, pero posteriormente desarrolló una obra más realista, comprometida y social.En el campo de la política, formó parte del "grupo de los seis", que luchó contra el dictador Maximiliano H. Martínez. Vivió desterrado en Guatemala entre 1944 y 1945, y más tarde en Costa Rica. Abogó por la unión de Centroamérica en una sola entidad

José María Méndez Narrador, ensayista y jurista salvadoreño, nacido en Santa Ana el 23 de septiembre de 1916. Su brillante trayectoria en el campo de las Leyes (jalonada de honores y reconocimientos desde sus estudios universitarios, pasando por el ejercicio de la docencia, y culminada en el desempeño de numerosos cargos oficiales al servicio de la Administración de su país), le llevó a ser condecorado con el Premio Nacional de Cultura en 1979. Al mismo tiempo, su dedicación al cultivo de las letras lo sitúa entre los maestros hispanoamericanos de la narrativa breve contemporánea.




Roque Dalton García Hijo del inmigrante estadounidense Winnall Dalton, quien estaba casado con Aída Ulloa, y de la enfermera salvadoreña María Josefa García, Roque Dalton fue educado con los jesuitas en el Colegio Externado de San José. Viajó a Santiago de Chile en 1953, para estudiar Derecho, aunque volvió a San Salvador a continuar sus estudios. En 1957, con otros estudiantes salvadoreños, visitó la URSS para participar en un festival internacional de jóvenes. Durante el mismo conoció al revolucionario nicaragüense Carlos Fonseca, fundador del FSLN, al poeta argentino Juan Gelman y al poeta turco Nazim Hikmet.

-Álvaro Menen Deslea Poeta, narrador, ensayista y dramaturgo salvadoreño, nacido en Santa Ana el 13 de marzo de 1931 y fallecido el 6 de abril de 2000 en San Salvador. Autor de una obra lúcida y versátil que abarca casi todos los géneros, por la profundidad y vigor de sus piezas teatrales ha quedado adscrito a la nómina de los dramaturgos impulsores y renovadores del teatro hispanoamericano en la segunda mitad del siglo XX.
Artista y escritor salvadoreño también conocido por el seudónimo de Salarrué, una de las voces fundamentales de la literatura hispanoamericana por su concisión y fuerza en la recreación de la realidad de su pueblo.Su identificación con el mundo del campesino salvadoreño y sus exploraciones en los asuntos esotéricos orientales y de ciencia ficción han llevado a valorarlo como uno de los iniciadores de la nueva narrativa latinoamericana y como destacado exponente de la cultura de su país. Sus Cuentos de barro (1933), relatos de extrema brevedad, contribuyeron a forjar la estética del cuento hispanoamericano.






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